Resulta fácil, placentero mencionar los beneficios del bambú, la enorme utilidad que le brinda al medio ambiente. ¿Se abandonará la contaminación con plástico, y la tala grotesca de árboles?
Como se mencionó al principio el bambú crece rápido, en seis meses puede alcanzar hasta treinta metros. Lo que los árboles tardan de 10 a 20 años, el bambú lo hace en 4 años. Pero hay más que el beneficio implícito a la atmósfera de emitir oxígeno y capturar dióxido de carbono.
Valioso que se resalte la propiedad natural, biodegradable y antibacteriana de la planta, recurso natural y uno de los más renovables e inagotables del planeta. Si se piensa en alimento y vitaminas, allí entra el bambú, fibra textil, elementos varios: laminados para pisos, cepillos de dientes, muebles, ropa, accesorios, champú y jabones.
El bambú que se dobla es más fuerte que el rígido roble. Proverbio que a estas alturas se evidencia, y no cabe duda del propicio sustito del plástico que tanto daño y contaminación ha causado a la casa que compartimos. Es cierto, el plástico tarda un siglo en degradarse, mientras va causando estragos preocupantes en agua, suelo y aire.
A lo largo de los años la contaminación en todo el mundo se ha incrementado siendo el plástico una de las razones más preocupantes. Ante ello, muchas empresas se han sumado a usar menos plástico, dejando de entregar bolsas a la hora de realizar alguna compra.
Optemos por el bambú, contamos con una bolsa de papel, una caja, hecha de este material y es totalmente biodegradable, sin medias tintas. Se descompone con rapidez e impacta positivamente al medio ambiente.
La madera está siendo fácilmente reemplazada, desde un mueble, mesas, sillas, todos los utensilios de cocina. Otras áreas beneficiadas son tecnología, salud, construcción.
La industria de la construcción busca materiales alternativos que no sean agresivos al planeta. El bambú por su evidente versatilidad, resistencia, rápido crecimiento, es un candidato noble y eco-amigable.

Rey Malpica
Escritor, Publicista, Copywriting, Activista LGBT+ y Propositor de vida. 18 años en locución y producción radial le han permitido acompañar su transformación personal con la comunicación como eje.